viernes, 1 de mayo de 2009

Hijos del Pánico

Desde que tengo noticia de esta gripe agradezco a la OMS su diligencia a la hora de actuar, su sensatez por la forma en que eleva las alarmas y sus previsiones. Lo mismo pienso de la ministra de sanidad, que ha demostrado que la política es aplicar sentido común, rigor e inteligencia.

Mientras vemos que en México se muere gente y cierran comercios y colegios, en España una decena de casos nos turban e inquietan. Es una agitación aparente, de nuevo rico, porque aquí, donde el destino ha colocado a unos millones de seres humanos insaciables y caprochosos, la pandemia inminente es y será una gripe. Una de ésas que nos dejan postrados en cama tres días. Una de ésas que los malos trabajadores se inventan un lunes por la mañana. Pero, ¡Ay, los pobres! Pon el dedo en el mapa y caerás en una tierra en la que esto de la gripe A sólo provoca el aturdimiento de las cosas que se ignoran. Hablar a millones de personas que viven con menos de un euro al día de antivirales, mascarillas, hospitales e higiene es insultarles.

Estamos actualmente en fase 5 porque el virus se ha transmitido de persona a persona. De persona a persona lloran en Asia y África la muerte diaria de jóvenes padres que no llegan a los 35, y mueren de viejos. Madres con SIDA, que traen al mundo hijos con SIDA. Hambre, malária, tifus, cólera, dengue, tuberculosis y mocos en la cara. Mocos y moscas en sus rostros. Y una mirada insportable para mí que dice: ¿Debemos morir así, siempre los mismos? Cómo podemos estar haciendo este ruido por una docena de españoles que tienen gripe. Cómo podemos tomar tanta distancia con el dolor de los demás. Son seres de lejanía, que diría Heidegger. Y nada más.

Y cuando la gripe pase, el mundo volverá a su orden natural. Nos seguiremos poniendo malos de vez en cuando. Un médico nos recetará un antibiótico y una farmacia nos lo dispensará. Y no repararemos en la verdad: que hay zonas del planeta que desde el día de la Creación están gripadas. Y así siguen, mientras que hoy viernes, en la mesa del restaurante donde cenamos con unos amigos, pedimos un plato de jamón y hacemos algunas bromas con el cerdo. Y con su gripe. Y con la vida.

2 comentarios:

fantasias_fugaces dijo...

Esto duele!

-.-

KrN

Reinama dijo...

Ocultan demasiado.... y es propio del sistema politico "democratico" no?