miércoles, 2 de junio de 2010


Tú también gobiernas un mundo, Morfeo. Un mundo de durmientes y soñadores. De historias. Un lugar sencillo... comparado con el infierno. Te envidio.

¿Te puedes imaginar cómo ha sido? Diez mil millones de años proporcionando a los mortales fallecidos un lugar donde pudieran torturarse a si mismos. Y como todo masoquista ellos nos pedían el castigo... "quémame" "congélame" "cómeme" "hazme daño"... y se lo dábamos.

¿Por qué me culpan a mi de todos sus deslices? Hablan de mi como si estuviera todo el día detrás de ellos, obligándoles a cometer actos que de otro modo encontrarían repulsivos. "El diablo me obligó"...
Nunca he obligado a hacer nada a nadie. Nunca.

Y luego mueren, y vienen aquí, habiendo transgredido lo que ellos creían que era correcto, y esperan que nosotros satisfagamos sus ansias de dolor y castigo. Yo no les obligo a venir aquí.

Hablan de mi como si fuera por ahi comprando almas, como una pescadera en día de mercado, pero nunca se paran a pensar una cosa: que yo no las necesito. ¿Cómo puede alguien ser el dueño de un alma?
No... solo es pertenecen a ellos mismos... pero no les gusta tener que afrontar esa verdad.

Lucifer - Vísperas

No hay comentarios: