Estudiando algo de historia básica y, retrocediendo a los principios de la humanidad, cuando surgió el género sapiens; podemos comprobar como, por ejemplo mientras algunos miembros de la comunidad se quedaban en el campamento cuidando de que no pasase nada, otros iban a recolectar frutos y algunos otros iban a cazar grandes bestias en manada y estratégicamente. Si alguno resultaba herido, se le cuidaba y reestablecia hasta donde la inexistente medicina de aquellos tiempos permitiese, alimentándole y ofreciéndole reposo y calor.
En todas las civilizaciones se han dado casos parecidos. Casos que, en aquellos tiempos se definian como "normalidades". Casos que, en estos tiempos se definen como "una amistad increíble".
Si hay algo en que nos ha convertido la evolución, y no hay que ser un genio para verlo, es en seres egoístas, egocéntricos y ególatras. En ciertos momentos (cada vez más) no existe nada ni nadie excepto nosotros. No importa si le hacemos daño a alguien, no importa si le manipulamos, no importan sus emociones, su estado... lo único que nos importa somos nosotros y los medios que necesitamos para conseguir lo que queremos, sean cuales sean. Si tenemos que herir o destruir moralmente a una persona para alcanzar aquellos que creemos desear, lo haremos, y así nos va.
No nos importa nada que no sea nuestro bolsillo; nada que no sea nuestra estabilidad emocional; nada que no sean nuestras metas; nuestra efímera felicidad; nuestro impulso amoroso; nuestra necesidad sexual...
En ciertos momementos; destruiremos a quien haga falta para conseguir todo esto y más, sin pararnos a pensar en esa o esas personas y en como les va a afectar lo que vayamos a hacer.
Como en toda regla, hay excepciones. Pero paraos a contar cuantas veces os han dicho frases como "estoy aquí para lo que haga falta" y, cuando de verdad os han hecho falta, han desaparecido del espacio-tiempo; para después volver cuando ya estais bien.
Si tenéis personas que de verdad no hacen cosas de este tipo y se preocupan por vosotros de verdad. No las desprecieis nunca; las merezcais o no, ahi están. Cuidad esas amistades.
El infierno está lleno de gente con buenas intenciones, pero se nos conoce por nuestros actos.
En todas las civilizaciones se han dado casos parecidos. Casos que, en aquellos tiempos se definian como "normalidades". Casos que, en estos tiempos se definen como "una amistad increíble".
Si hay algo en que nos ha convertido la evolución, y no hay que ser un genio para verlo, es en seres egoístas, egocéntricos y ególatras. En ciertos momentos (cada vez más) no existe nada ni nadie excepto nosotros. No importa si le hacemos daño a alguien, no importa si le manipulamos, no importan sus emociones, su estado... lo único que nos importa somos nosotros y los medios que necesitamos para conseguir lo que queremos, sean cuales sean. Si tenemos que herir o destruir moralmente a una persona para alcanzar aquellos que creemos desear, lo haremos, y así nos va.
No nos importa nada que no sea nuestro bolsillo; nada que no sea nuestra estabilidad emocional; nada que no sean nuestras metas; nuestra efímera felicidad; nuestro impulso amoroso; nuestra necesidad sexual...
En ciertos momementos; destruiremos a quien haga falta para conseguir todo esto y más, sin pararnos a pensar en esa o esas personas y en como les va a afectar lo que vayamos a hacer.
Como en toda regla, hay excepciones. Pero paraos a contar cuantas veces os han dicho frases como "estoy aquí para lo que haga falta" y, cuando de verdad os han hecho falta, han desaparecido del espacio-tiempo; para después volver cuando ya estais bien.
Si tenéis personas que de verdad no hacen cosas de este tipo y se preocupan por vosotros de verdad. No las desprecieis nunca; las merezcais o no, ahi están. Cuidad esas amistades.
El infierno está lleno de gente con buenas intenciones, pero se nos conoce por nuestros actos.